Article de Raquel Uria del Olmo (psicòloga)
“Hijos” y “sexualidad”, estas dos palabras por separado nos suelen resultar agradables, pero cuando se presentan juntas suelen provocar sudores fríos, nervios y miedo entre padres y madres.
El hecho de pensar en la sexualidad de nuestros/as hijos/as nos hace enfrentarnos también a cómo entendemos y vivimos nosotros/as la sexualidad.
Tendemos a pensar que la sexualidad aparece en la adolescencia, ya que es en esta etapa cuando los chicos y las chicas comienzan a ser maduros/as sexualmente, a sentirse atraídos/as por el otro sexo y a mantener relaciones sexuales. Este pensamiento viene determinado por la idea de que solemos identificar sexualidad con relaciones sexuales, atendiendo a la función erótica y reproductiva de la sexualidad, pero no tenemos en cuenta que la sexualidad es una característica de nuestra personalidad y por tanto está presente en nuestra forma de expresar y mostrar sentimientos y afectos a los demás; hecho que hace referencia a la tercera función de la sexualidad: la relacional, la cual posibilita la comunicación y la vinculación afectiva.
Si tenemos en cuenta esta última frase, vemos que la sexualidad nace y muere con nosotros y que está presente a lo largo de toda nuestra vida, ya que desde que somos bebés establecemos vínculos afectivos con la o las personas que nos cuidan. Estas personas nos enseñan a expresar y recibir cariño, afecto, a sentirnos queridos y a querernos.
Por lo tanto, si pretendemos que nuestros hijos e hijas disfruten de una sexualidad sana y responsable, debemos irles educando desde que son pequeños, para ello es conveniente hablarles de los temas que les preocupan relacionados con la sexualidad, siempre atendiendo a la etapa del desarrollo en la que se encuentran.
- Cuando son bebés, la sexualidad la experimentan por medio del placer que sienten al tocarse partes de su cuerpo, de esta manera van reconociendo su anatomía y lo que sienten por medio de ella. Otro hecho importante en su sexualidad es la relación de apego que establecen con las personas que les cuidan, como he comentado anteriormente, esta relación le permite ir aprendiendo a expresar y recibir afectos, así como a sentirse querido/a y aceptado/a, lo cual repercutirá de forma muy positiva en su autoestima.
- De los 2 años a los 6, comienzan a interesarse por las diferencias físicas entre niños y niñas, por lo tanto las preguntas que nos hagan irán dirigidas sobre todo a este tema y al de su concepción, de dónde salen los bebés. En esta etapa continúan experimentando las sensaciones que les proporciona su cuerpo, de esta forma, muchas veces veremos que se tocan el pene o el clítoris o se rozan con el sofá o nuestra rodilla.
- De los 6 a los 10, comienzan a interiorizar los roles de género.
Si durante todas estas etapas hemos hablado abiertamente y con naturalidad de la sexualidad a nuestros hijos/as, hemos respondido a sus preguntas, nos hemos adelantado a hablar con ellos/as sobre los cambios que experimentarán en la adolescencia (tanto físicos como psicológicos: enamoramiento, atracción, etc), les hemos dado una visión de la sexualidad positiva y sin miedos pero con responsabilidad, hemos permitido que vayan conociendo su cuerpo y, mediante nuestros comportamientos y palabras hemos alimentado una autoestima sana, podremos decir que tenemos adolescentes más seguros/as de sí mismos/as, que serán más conscientes de que los actos tienen consecuencias y que no lo pasarán tan mal en la pubertad, ya que están mentalizados de que su cuerpo cambiará y también su modo de ver la vida y sentirla.
- De los 10-12 años a los 18-19, los adolescentes experimentan sensaciones que antes no sentían: atracción por otras personas, enamoramiento, excitación, deseo, etc, sensaciones que muchas veces no saben identificar y confunden unas con otras.
Normalmente, lo que más preocupa a los/as adolescentes son el tema de la masturbación (cómo hacerlo, técnicas), el de la orientación sexual, la virginidad, la “primera vez” (sus primeras relaciones sexuales) y en qué situaciones se pueden quedar embarazadas o no.
Es cierto que en la actualidad los jóvenes cuentan con más información que antes, pero no siempre toda la información que manejan es veraz, de ahí la importancia de una educación sexual desde el hogar. Además, el hecho de hablar de sexualidad no incita a los/as adolescentes a practicar sexo, sino que les da más herramientas para que vivan su sexualidad de una forma más responsable, ya que manejarán más información.
Muchas veces cuesta encontrar el momento para tratar el tema y otras son ellos/as quienes no quieren hablar de sexualidad con sus progenitores, por eso debemos aprovechar los casos de personas conocidas o lo que estemos viendo en ese momento en la televisión o hayamos visto en una película, para hablar de las problemáticas que pueden parecer en la sexualidad.
Raquel Uria del Olmo (Psicóloga) PER MÉS INFORMACIÓ:
http://www.sexejoves.gencat.net/ : pàgina amb informació sobre sexualidad bastante complerta
http://www.centrejove.org/home.htm : tenen informació sobre salut sexual, es del CJAS el Centre Jove d’Anticoncepció i Sexualitat. Està molt bé tant per als padres i madres como per als seus fills i filles. Tenen consulta online.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada